Dunhar

Es en estas ancianas montañas transformadas por el viento y el agua, donde encuentro escritos en sus estratos los versos que narran la violenta historia de esta esfera.

A la merced de la erosión por el viento y el vulcanismo, Dunhar se opone a los esfuerzos de la humanidad de asentarse y conquistar este mundo desolado. A diferencia de Lauz, bendecido con un clima cálido por los esfuerzos de terraformación de eras pasadas, Dunhar experimenta temporadas drásticas al mismo tiempo que grandes tormentas de polvo envuelven al planeta. Su alta gravedad, agotadora e intolerable para muchos, limita el desarrollo de la infraestructura especial.

Aún así, algunas colonias y asentamientos existen, poblados por personas atraídas al paisaje árido e implacable gracias a los enormes depósitos de metal que se pueden hallar a lo largo y ancho de la superficie del planeta. Debido a su baja regulación ambiental, Dunhar es el mayor exportador de metal del sistema, y Lauz y Daxio, los mayores importadores. Uno con demasiado miedo de excavar su preciosa tierra viviente, y otro desesperado por obtener los metales que necesita para construir hábitats cómodos alrededor de un mundo helado.

Carta Planetaria

Carta Planetaria

Visión general de la superficie e infraestructura de Dunhar.